Decía el filósofo chino Confucio: “Dedícate a lo que te gusta y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida”.
Parece que en estos tiempos que nos está tocando vivir nos estamos volviendo más reflexivos, como los antiguos grandes pensadores. No queda otra, la situación actual, más allá de la incomodidad, nos ha obligado a ver el mundo de otra manera. Nos hemos dado cuenta de cómo las cosas cambian, de cómo hemos estado corriendo en el pasado de un lado para otro sin apreciar que la vida pasa demasiado rápido. Casi sin querer nos hemos visto obligados a parar y centrarnos en cosas más importantes que solo dejarnos llevar por la inercia. He podido percibir cómo algunas personas se están reinventando por completo y otros, como mínimo están cambiando su manera de actuar a presente y a futuro. Lo cierto es que este es un periodo ideal para marcarnos de una vez eso tan importante en nuestras vidas sobre lo que nunca hemos tenido tiempo: nuestro propósito.
Ahora es la oportunidad. Hay muchos factores que influyen en tu felicidad, uno de los más importantes es el propósito. Cuando tienes un propósito sencillamente eres mucho más feliz porque el día a día empieza a tener sentido y coherencia.
Quiero ayudarte con un ejercicio muy práctico a que puedas empezar a marcarte tu propio propósito. Toma un papel y lápiz y haz lo siguiente:
- 1° Escribe en una columna todas las cosas que te gustan hacer en esta vida. Pon todo. Después veremos con cuáles te quedas.
- 2° En una segunda columna escribe todas las cosas en las que eres muy bueno. Si todavía no eres muy bueno en algo, escribe al menos las cosas que podrías aprender en las que serías muy bueno.
- 3° En una tercera columna pondremos después alguna combinación de aspectos de la primera y segunda columna que al mezclarlos aporten valor para la sociedad.
Por ejemplo, alguien me puede decir: me encanta dormir (primera columna), soy muy bueno en no despertarme con los ruidos (segunda columna)… Y yo le diría, perfecto, pero eso en la tercera columna aporta valor cero para la sociedad (salvo que tengas un método que puedas enseñar a los demás a dormir y no despertarse con los ruidos). La potencia del ejercicio está en tener una lista muy grande en las dos primeras columnas (sobre todo en la primera) porque de esa manera podremos encontrar más fácilmente combinaciones que aporten valor en la tercera columna, es decir para la sociedad.
Ve haciendo esta práctica cada día hasta ir encontrando el sentido, porque aunque ahora no tengas la solución perfecta, el hecho de apuntar hacia una dirección te hará mucho más feliz. Eso no significa que tengas que dejar todo inmediatamente, pero sí puedes ir virando poco a poco hacia lo que apunte el ejercicio. Te aseguro que al hacerlo vas a ser mucho más feliz desde hoy porque la felicidad no está en el destino sino en el camino.
Autor Javier Benítez – 08 de marzo 2023